El piloto del Hyundai i20 N tiene una ventaja de 8,2 segundos sobre Elfyn Evans, de Toyota Gazoo Racing, a falta de la etapa final del domingo, después de que el rallye de su compañero de equipo Thierry Neuville se deshiciera en el penúltimo tramo del día.
Tänak, al volante de un Hyundai i20 N, tomó brevemente el mando tras la especial inicial de Reninge, pero fue rápidamente barrido por su compañero de equipo Neuville, ya que un problema en el diferencial trasero dificultó su progreso durante la mañana.
Después de sacar 17,2 segundos de ventaja a su compañero, Neuville parecía estar listo para repetir la victoria en su prueba local del WRC, pero el rallye se puso patas arriba a los 6,4 km del tramo de Wijtschate cuando el belga cayó en una zanja profunda en el exterior de una curva a izquierdas.
Los espectadores acudieron rápidamente al lugar para sacar el coche, pero Neuville se detuvo 1,1 km después de la carretera con daños irreparables.
Su abandono significa que Tänak está en camino de conseguir su segunda victoria consecutiva, después de haber triunfado hace unas semanas en el Secto Rallye de Finlandia.
“Obviamente, por la mañana tuvimos problemas con la transmisión, pero a la hora de comer pudimos cambiarla y por la tarde ya funcionaba”, dijo Tänak. “Era una configuración diferente y me costó un poco adaptarme a ella, pero al final lo logré y empecé a confiar más.
“Mañana no será nada fácil, creo que tendremos que esforzarnos. Elfyn está haciendo un buen trabajo y no será fácil para él, pero vamos a ver. Mañana será un día relativamente largo”, añadió.
De vuelta a la asistencia, Neuville explicó que simplemente se vio sorprendido por tierra suelta que había sido arrastrada a la carretera después de que su equipo de notas de ruta hubiera pasado por allí.
“Estaba básicamente lleno de suciedad de los coches de delante”, dijo. “No teníamos nada en las notas de ruta y no éramos conscientes de que iba a estar tan resbaladizo, así que nos pilló por sorpresa y subviramos en la zanja”.
Evans fue capaz de acercarse a Tänak durante el bucle de la mañana, pero perdió terreno más tarde, una vez que su rival hizo cambios en la asistencia de mitad de etapa. Terminó con más de un minuto de ventaja sobre su compañero de equipo en el GR Yaris, Esapekka Lappi, que ocupó la última plaza del podio tras una jornada sin sobresaltos.
Casi dos minutos más atrás, en la cuarta posición de la general, se encontraba el piloto de Hyundai Oliver Solberg. El joven sueco se enzarzó en un duelo con el piloto de M-Sport Ford Puma Adrien Fourmaux, que terminó a 14,3 segundos después de recibir una penalización de 20 segundos por llegar tarde a la salida del TC15.
Ambos pilotos ascendieron en el orden al principio del día cuando Craig Breen, que era quinto, volcó su Puma después de pasarse en una curva a izquierdas en Dikkebus.
Tras caer en picado el viernes por un fallo en la transmisión, Takamoto Katsuta luchó para conseguir la sexta posición en la general. No fue un día fácil para el piloto de 29 años, ya que un problema con la unidad híbrida dejó a su Yaris con una potencia intermitente.
Los coches de la categoría WRC2 fueron el resto de los primeros. El líder de la categoría, Stéphane Lefebvre, llevó su Citroën C3 Rally2 a casa en séptima posición de la general por delante de Andreas Mikkelsen, Yohan Rossel y Grégoire Munster.
Gus Greensmith estaba a más de 18 minutos de los líderes después de perder tiempo por la mañana. El Puma del británico se salió de la carretera en el tramo 10 y tuvo que recorrer dos especiales con un disco de freno trasero roto.
La etapa final del domingo cambia drásticamente con respecto a la de 2021 y se desarrolla íntegramente en la región de Flandes.
Los tramos a doble pasada de Watou (12,36 km) y Kemmelburg (13,31 km) estarán separados por una asistencia de 20 minutos, con la segunda pasada de Kemmelberg formando el tramo de bonificación de puntos Wolf Power Stage.
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